"El cine es un lenguaje que expresa, significa y comunica". Muchas son las definiciones del lenguaje del cine, pero pocas maneras hay de patentarlas. Rubén Barrio escribió un guión como pocas veces se ha visto en el cine español, Rocio Bernard y Marco Pérez hicieron de la producción un arte digno de ser expuesto en los mejores museos de Hollywood, y Cristina Ramírez creó los ambientes escénicos que los fans del expresionismo jamás soñaron poder admirar. Todo esto, por supuesto, sin olvidar de increible interpretación de Helena Haro y Óscar Rodríguez, que harían replantearse a Stanislavsky y al Actors Studio todas sus teorías interpretativas. Un film que cambiaraía para siempre la concepción de la dirección cinematrográfica de Sergio L. Anguís y admirada por otros cineastas como el mismísimo Carlos Grau. Toda una lección de cine.
